Ingredientes:
700 g de harina de fuerza
10 g de sal
250 ml de leche
½ tacita de anís
1 cucharada de miel
100 g de azúcar glass
2 huevos
1 yema
100 g de mantequilla
ralladura de 1 limón
crocanti de almendra
Masa madre:
50 ml de leche tibia (no puede estar muy caliente)
90 g de harina de fuerza
2 sobres de levadura de panadería Maizena
Crema pastelera:
½ l de leche
4 yemas
90 g de azúcar
50 g de harina
la piel de 1/2 limón
1 rama de canela
Azúcar vainillado
Para hacer la trufa:
400 ml de nata para montar
300 g de chocolate para fundir
20 g de azúcar
Preparación:
En primer lugar vamos a preparar la masa madre; para ello vamos a utilizar un bol en el que vamos a añadir los 90 g de harina y los 2 sobres de levadura de panadería. A continuación añadimos la leche y mezclamos bien con ayuda de una cuchara de madera. Cuando ya quede una mezcla compacta, comenzamos a trabajar la mezcla con las manos hasta lograr una bola. Le hacemos una cruz en la parte superior de la bola con ayuda de un cuchillo.
Por último, llenamos un bol de agua natural hasta casi cubrir la bola y la dejamos ahí durante unos 10 minutos aproximadamente o hasta que la masa quede flotando.
A continuación, mientras esperamos a que transcurra el tiempo de espera de la masa madre, procederemos a elaborar la masa para el roscón. Para ello, pondremos la harina en un bol grande y añadimos poco a poco los siguientes ingredientes: sal, leche azúcar glass, ralladura de limón y mezclamos bien. Seguidamente añadimos la mantequilla sin fundir, mezclamos; añadimos los huevos y la yema batidos, la masa madre y trabajamos la masa, primero con ayuda de una cuchara de madera y a continuación con las manos. Cuando ya quede todo bien mezclado y podamos hacer una bola, añadimos el anís y la miel y mezclamos nuevamente para que los ingredientes queden bien integrados en la masa. (Hemos de tener en cuenta que si la masa se nos pega demasiado a las manos hemos de ir añadiendo poco a poco más harina, aunque hemos de considerar que la masa debe quedar con una textura algo pegajosa)
Añadimos un poco de harina al bol y dejamos reposar durante toda la noche cubierto de papel film transparente.
A la mañana siguiente observaremos cómo la masa aparece rebozando el bol si es muy pequeño o casi a punto de rebozar según el tamaño del recipiente que utilicemos.
Sacamos la masa del bol y la trabajamos sobre una superficie enharinada. Hacemos nuevamente una bola y la colocamos sobre una bandeja cubierta de papel para el horno. Realizamos un agujero en medio y le damos forma de roscón. El agujero debe ser suficientemente grande porque vamos a dejar nuevamente reposar la masa durante unas 4 horas para que vuelva a duplicar su tamaño; para ello cubriremos la bandeja con bolsas para que no se reseque demasiado la masa mientras está en reposo.
Una vez haya transcurrido el tiempo indicado y hayamos observado que ha duplicado su tamaño, barnizamos con huevo bien batido el roscón y decoramos al gusto con fruta glaseada.
Por otro lado, en un bol ponemos azúcar y azúcar vainillado y vamos agregando unas gotitas de agua y mezclamos con los dedos; esparcimos el azúcar y el crocanti de almendra sobre el roscón.
Una vez decorado dejamos reposar unos 30 minutos y ponemos a precalentar el horno a 180º. A continuación introducir la bandeja en el horno unos 20 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar.
Una vez frío cortamos por la mitad y rellenamos con crema pastelera. Para elaborarla hemos de seguir los siguientes pasos: en primer lugar, en un caldero ponemos la leche, la piel del limón y la canela en rama y dejamos hervir. Mientras, en un bol mezclamos el azúcar y las yemas. Cuando hayamos obtenido una crema, añadimos la maizena o la harina (lo que más nos guste). Mezclamos bien. Una vez hayamos terminado este proceso, pasaremos a colar la leche y añadimos poco a poco la mezcla que acabamos de preparar. Mezclamos con ayuda de un batidor manual y dejamos que hierva nuevamente. Apartamos del fuego y dejamos enfriar durante unos 5 minutos. A continuación pasamos a verter la crema pastelera sobre el roscón.
Una parte del roscón vamos a rellenarla con trufa y la preparamos así: ponemos 2 cucharadas de nata y el chocolate troceado en un caldero al baño María hasta conseguir una crema homogénea; dejamos enfriar. Batimos la nata restante hasta que quede montada, agregamos el chocolate y mezclamos bien. Rellenamos el roscón.